jueves, 24 de marzo de 2011

CUARESMA Y PVA

Estamos en cuaresma, período de reflexión y (¡ojalá!) de cambio de vida (*)

Para nosotros, salesianos, el punto  de referencia para evaluarnos es el Reglamento que nos define como cristianos y como ciudadanos. Este Reglamento ha sido, desde  nuestros inicios, el resumen y la propuesta de nuestra vocación. Recordemos su trayectoria:

-Don Bosco redactó el primero en 1876, que se conoce precisamente como Reglamento de Don Bosco (RDB)
-En 1974, época del Rector Mayor don Luis Ricceri, motivados por los cambios que venían del Concilio Vaticano II, se elaboró otro llamado Nuevo Reglamento (NR)
-El Reglamento de 1986 o Reglamento de Vida Apostólica (RVA)
-El actual, ad experimentum hasta 2011: Proyecto de Vida Apostólica (PVA)

El PVA no es un manual de instrucciones ni un tratado espiritual, aunque tenga- como de hecho tiene -normas organizativas y proponga orientaciones espirituales. El PVA es una propuesta concreta de vida cristiana, al estilo salesiano:  cristiano (católico) es el sustantivo, salesiano el adjetivo. Y al haber optado por esta identidad en la Iglesia debemos cuestionar nuestra vida a la luz de este Reglamento, que es para nosotros expresión de la voluntad de Dios.

¿Conozco plenamente el PVA? ¿Estoy consciente que he prometido vivir conforme a él? ¿Examino mi vida, cada día, a la luz del PVA? ¿Tengo claro qué debo mejorar para ser un mejor salesiano?


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(*) El Nuevo Testamento usa la palabra griega Metanoia (μετάνοια) que significa "conversión", entendida como cambio de camino, cambio de mentalidad.

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